Somos una Escuela Popular con más 30 años de historia que trabaja en la alfabetización y la educación continua de personas mayores.

Nuestra Escuela es una asociación sin ánimo de lucro formada por educadoras y educadores voluntari@s y alumn@s con muchas ganas de aprender.

Somos, estamos, contamos...

domingo, 28 de abril de 2013

Día del docente, de la educación, del libro.

El  23 de abril, día del libro, nos juntamos todos los grupos de segunda hora (junto con todas las alumnas y educadores de primera hora que quisieron quedarse) en el aula 1 de nuestra Escuela.

Unas 50 personas visionamos una entrevista al recientemente fallecido José Luis Sampedro (podéis verla ahora en http://www.rtve.es/alacarta/videos/en-noches-como-esta/noches-como-esta-jose-luis-sampedro/383341/) y, posteriormente, abrimos un coloquio sobre educación, trabajo y futuro.

Dado que celebrábamos la Semana de Acción Mundial por la Educación http://www.cme-espana.org/ que este año tiene como tema central el papel del docente como herramienta básica en la formación, invitamos a cinco jóvenes universitarios y titulados a que nos contasen de primera mano qué significa hoy en día afrontar el camino de la búsqueda de empleo, cuán importante es la formación universitaria, compartir y plantear su visión sobre la importancia de la formación de los docentes, el futuro de su profesión y todo aquello que quisiesen compartir con nuestras alumnas.

Ana y Marta, finalizando sus estudios de grado, Elena y Miguel, pedagogos en prácticas y Sara, maestra interina en un CEPA compartieron sus inquietudes y opiniones con el alumnado, generándose un diálogo inter-generacional muy interesante con nuestras alumnas. 

lunes, 1 de abril de 2013



¿CÓMO ACOMPAÑAR A PERSONAS EN DIFICULTAD? por Esperanza Linares


Charla - coloquio del Día de la Mujer

EL DUELO: Es una palabra que tiene la misma raíz que “dolor” (“dolus”) y el diccionario nos dice que el duelo es “pena o aflicción”, en primer lugar; luego añade que también es el “pesar por la muerte reciente de alguien”.

LA PÉRDIDAEn sentido un poco más amplio, y tal y como lo queremos tratar aquí, el duelo sería la situación de tristeza que acompaña a cualquier pérdida significativa en nuestra vida, es decir, cuando la vida nos arranca a alguien (o algo) que para nosotros es importante.

En un pequeño trabajo que hice hace años sobre las pérdidas que diversos grupos de personas consideraban importantes, las ¾ partes señalaron la muerte de un ser querido, y, el mismo porcentaje, las pérdidas afectivas (pareja, amigos); casi la mitad, señalaban a continuación la pérdida de proyectos vitales; una tercera parte, la pérdida de trabajo y/o problemas económicos; por último, la quinta parte señalaron los problemas de salud. En definitiva, “salud, dinero y amor”, como cantaba el viejo bolero, a lo que podíamos añadir “el sentido de la vida”

SIGNIFICADO DEL DUELO

El duelo, ante todo, es señal de aprecio y amor: nos duele aquello que nos importa, no lo que nos deja indiferentes. Es señal de que estamos vivos y de que somos seres humanos. Como dice Bermejo, “el duelo reclama zurcir los rotos del corazón… sanando con paciencia la nueva vida”, lo que requiere un tiempo. Eso es lo que se llama “elaborar el duelo”, el camino que hay que recorrer desde que esa pérdida irrumpe en nuestra vida y nos la descoloca, hasta que volvemos a encontrar el necesario equilibrio para vivir.

Ese camino es único y personal, sólo lo puede recorrer la persona que sufre y cada cual lo vive de una manera distinta, pero no es lo mismo hacer un duro camino con nuestras solas fuerzas que apoyados en un buen bastón o, mejor aún en alguien, que sea capaz de acompañarnos.

¿QUÉ ES ACOMPAÑAR?

Acompañar, en el sentido que aquí queremos utilizar, (volvemos al diccionario) es “ir o estar con alguien”, “participar en un sentimiento (de pena o de alegría) de otro”. 

ES, BÁSICAMENTE:

Saber ponerse al lado, estar.
PRESENCIA

Compartir sentimiento, comprender y consentir la tristeza del otro

COMPRENSIÓN

Amoldar nuestro paso al suyo
ACTUACIÓN

NO ES:
·         Sustituir a la otra persona en sus decisiones
·         Aconsejar sobre lo que debe o no debe hacer
·         Imponer ritmos o formas de afrontar la situación, que son nuestras, pero no las de quien sufre.
·         Mucho menos juzgar sobre lo correcto o lo incorrecto de las manifestaciones de dolor

Ante alguien que sufre, suele haber un movimiento espontáneo de intentar ayudar de alguna manera, pero un acompañamiento que ayude pide tener en cuenta algunas cosas sencillas, que vamos a ver ahora.