Excursión a Torija, Brihuega y Cívica

El pasado sábado 44 personas entre alumnado, profesorado e invitados, salimos a las 9 de la mañana hacia Torija.

Parecía que iba a hacer un día de lluvia, pero tuvimos un tiempo excepcional.

Llegamos pasadas las 10 de la mañana a Torija, dedicamos un rato a reponer energías, tomar café y estirar las piernas, y a las 11 fuimos hacia el castillo (centro de interpretación de la provincia de Guadalajara actualmente) donde disfrutamos de la visita que nos dio a conocer lugares, personajes, gastronomía y otras riquezas escondidas, como sus fiestas tradicionales, de esta provincia.

Posteriormente fuimos hasta la iglesia, que amablemente nos enseñó el sacerdote, contándolos detalles históricos y ricas anécdotas sobre el templo y la localidad.

Desde la parroquia nos acercamos a la Picota o Rollo de la localidad paseando por el casco histórico, volviendo por la plaza hacia el bus que estaba aparcado en la zona de los lavaderos junto al castillo.

Tomamos camino de Brihuega, localidad que tuvimos que atravesar para llegar a Cívica, interesante pedanía que esconde tesoros como una cascada y varias estancias, de origen incierto, excavadas en la roca de una pared caliza que, colgadas de este, dan una apariencia exótica al lugar. Fue maravilloso pasear por este extraño lugar.

Desde allí nos desplazamos al restaurante El Alto, en Brihuega, donde nos esperaban al grupo. Llenamos el salón y nos atendieron como a invitados especiales. Disfrutamos de ensalada de atún y pimientos asados, de traseros de pollo asado con patatas panadera, postre y buena compañía siempre. La atención y el trato fueron exquisitos.

Bajamos a Brihuega después de comer a disfrutar de esa villa con tanta historia, entrando por la Puerta de la Cadena, entrada norte de la muralla, pasamos por sus lavaderos, por la plaza, visitamos la oficina de turismo para recoger información y nos desplazamos hasta el castillo de Piedra Bermeja, donde una entusiasta guía nos describió la historia del pueblo, del castillo y sus vicisitudes, de las guerras y destrozos que ha sufrido, de su uso y su restauración. Subimos a la torre a disfrutar de las maravillosas vistas del pueblo desde esas alturas. Tuvimos tiempo libre que muchas aprovechamos para ir a visitar la maravillosa iglesia de San Felipe, una gozada.

A la hora prevista, amenizadas por músicas que nos transportaban a otra época y con la pericia al volante de Javier, nuestro conductor, volvimos a Villa pasadas las 8 de la tarde.

Llegamos encantadas, con ganas de descansar, pero sobre todo, con ganas de repetir muchas veces...

¡Cómo nos gustan estas actividades!

Puedes ver todas las fotos aquí:     http://escuelavk.blogspot.com/2022/11/excursion-torija-brihuega-y-civica.html