Ayer martes 30 de septiembre y para despedir el mes y recibir al otoño, el grupo del Taller de Lectura de nuestra Escuela, nos fuimos a ver una exposición maravillosa sobre el arte de cortar hojas. Es esta:
https://www.lorenzomanuelduran.com/catalogue-rjb-madridA las 5 de la tarde cogimos el Cercanías y nos fuimos hasta Atocha, visitamos el Memorial del 11M y nos acordamos de todos los vecinos vallecanos que perdimos en aquellos terribles atentados hace ya 14 años.
Continuamos el recorrido hasta la puerta de Jardín Botánico, decidimos cuál iba a ser el recorrido de nuestra vista y nos dispusimos a disfrutar al máximo de ese maravilloso espacio.
Primero fuimos a ver el jardín de flores en la zona de Ornamentales, que nos encantó, vimos tantas variedades de dalias que no supimos decir la que nos gustó más, así que nos quedamos con todas.
Cruzamos los distintos invernaderos: desde el desértico al tropical, viendo las distintas formas de adaptación de las plantas a las circunstancias climatológicas de cada zona, hasta llegar a la Estufa y descubrir por qué se llama así.
Nos sentamos allí un ratito para disfrutar del ruido del agua, el ambiente, el verdor...
De allí fuimos hacia la terraza de los bonsáis y, de camino, en una de las balsas de riego, vimos a un cormorán pescando carpas ¡En plena ciudad!
Al llegar a la parte alta pudimos disfrutar de estanque de los nenúfares, variado y bonito con muchísima flor, nos encantó.
Los bonsáis son alucinantes, parece mentira que un árbol pueda ser tan diminuto y perfecto, hasta los había con frutos, como el granado.
Hay una gran cantidad de distintos árboles en miniatura que hicieron nuestras delicias, la verdad.
Posteriormente y tras pasear por entre los bonsáis nos acercamos a ver la exposición sobre arte creado en hojas de árboles que nos fascinó, le dedicamos un buen rato a disfrutarla y comentarla con las compañeras.
Finalmente vimos el árbol más antiguo del Jardín (un ciprés) y el más alto (un olmo) y, quienes quisieron, se acercaron a la zona de Aromáticas a disfrutar de los olores de estas hierbas.
Nos fuimos cuando cerraban, paseando nos acercamos hasta el metro y volvimos tan contentas hasta separarnos casi a las 9 en Villa de Vallecas.
¡Vaya tarde más agradable que echamos en un pulmón verde de nuestra ciudad!